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Julieta González

Abogada - Periodista - Columnista

COLUMNA DE OPINIÓN

Gildo Insfran convirtió las Escuelas en tribunas del PJ

Con el cuento del "amor peronista", Gildo Insfran instaló los Operativos por Nuestra Gente Todo en las Escuelas donde todas las semanas monta actos políticos para promover el culto a su personalidad utilizando a los niños.

Más allá de lo grosero del desvió irregular de fondos públicos, de utilizar los resortes e instituciones del Estado, lo más preocupante es la facilidad para montar su posicionamiento político y promover el culto a su personalidad, en las escuelas y frente a los niños.

 

     El festival del "Amor" y la peregrinación del "Gracias, señor gobernador" son al menos llamativos en una provincia con más del 60% de pobreza, con una inflación rondando los 3 dígitos, con los salarios más bajos del país y con los altos niveles de desempleo e indigencia.

 

Sobran los ejemplos de adoctrinamiento en nuestra historia. Lo peligroso es que lo hemos normalizado al punto de permitirlo indirectamente. Padres y docentes temerosos de las represalias lo han dejado pasar. Con la gravedad de que ni siquiera los Institutos de Formación Docente se salvan de estas prácticas que solo buscan ser funcionales a ciertas ideologías, formando milicias adoctrinadoras para bajar el relato oficial. Un ejemplo imponente de esto son los llamados cursos del "Modelo Formoseño" donde docentes y maestros son obligados a asistir bajo el riesgo de perder o no ganar puntaje. 

La currícula en los niveles de educación primaria y secundaria está sujeta a la bajada de línea del Estado. En la escuela pública el gobierno tiene el monopolio de la información, y a menos que tengas el dinero para acceder a una privada, el alumno estará destinado a aprender durante 12 años los contenidos curriculares de acuerdo a la ideología de turno. Persiste un modelo que promueve un pensamiento único y no la pluralidad de ideas

Manuales de estudio con faltantes históricos, preguntas de exámenes con un fuerte sesgo ideológico y hasta cuadernillos que exaltan los "logros" de un partido político. No es difícil encontrar casos en los que la falta de pluralismo en el enfoque de las materias y el contenido partidario forman parte de los insumos con los que se nutren de conocimientos a los estudiantes argentinos

Escuelas en Unidades Básicas

El difunto Ministro de Educación, Alberto Zorrilla predicaba que "Cada escuela, cada oficina tiene que ser una unidad básica para defender el modelo" una máxima con la que cimentaron la educación en Formosa.

A partir de esta premisa en cada Concejo Departamental acomodaron a sus militantes, obtuvieron el manejo discrecional de los cargos docentes, impusieron presión sindical y le dieron el libre pase a las agrupaciones políticas para ingresar a las escuelas a realizar actividades militantes. Fueron contaminando y cooptando las instituciones educativas con el más sofisticado sistema de adoctrinamiento.

Niños y adolescentes cuyos derechos justamente debería proteger el mismo Estado, máxime el que pregona que "los únicos privilegiados son los niños", pero que la postre manipula a docentes e impone directivos militantes para manejar a su antojo las escuelas.

La presión comienza con el manejo discrecional y "a dedo" de los cargos docentes; la ejercen usando la necesidad de la comunidad educativa a través de la copa de leche; comedores; los juguetes del Día del Niño; la entrega de útiles escolares; equipos deportivos; pretendiendo que a todo deban decir "Gracias señor Gobernador".

Canallada y violación de la Ley

Por ello formatear la subjetividad de los alumnos interponiendo prejuicios ideológicos, deformaciones históricas, anacronismo e intereses partidarios, además de ser una canallada aldeana, viola la Ley Nacional de Educación.

La justicia si existiera debería garantizar que la escuela pública siga siendo el sitio donde enseñar y aprender los valores de la democracia, de la igualdad ante la ley, de la paz y del respeto a la convivencia democrática.

Una sociedad libre y responsable es imposible sin ciudadanos que puedan tomar decisiones informadas y desarrollar pensamientos críticos, y para lograrlo, un aspecto clave es la exposición del alumno a diferentes visiones de la historia.

Cuando se quita esa posibilidad y la clase se convierte en un discurso unilateral y una bajada de línea directa, sin posibilidades de intervenciones, objeciones y hasta el punto de generar un miedo absurdo a contrariar al docente, se pierde el foco y se pasa a enseñar qué pensar en vez de enseñar a pensar.

Violación de la Ley Electoral

El atentado contra la educación es tan grave que parece confundirse con otros males de la democracia. Cada semana hay una escuela elegida como escenario, durante la semana militantes y punteros aterrizan en las escuela y barrio para convocar y preparar el terreno para el operativo.

Llega el Sábado y uno puede ver el despliegue de recursos entre camiones, equipos de cada organismo del estado, propaganda oficial y militantes, que dan cuenta del escenario del horror en el despilfarro de dinero del erario público enfocado en apelar a la necesidad de la gente en servicios estatales, que con normalidad no los brinda.

Si corremos la vista en todo lo que nos cuesta a los formoseños estos actos a los antojos de Insfran (capítulo aparte porque no hay acceso a la información pública, mucho menos a la rendición de cuentas de los gastos públicos) nos chocamos de frente con una feroz campaña política que cautiva a niños, padres y docentes exhortandolos a votar a determinado sector y a odiar al resto

A esta altura del análisis no solo transgreden la Ley Nacional de Educación, sino que también burlan gravemente el Código Electoral y la Ley de Financiamiento de los partidos políticos, que regula los gastos que un partido político puede destinar a una campaña electoral, de modo que cuando el Gildismo recurre al erario público desvirtúa las reglas que pretende imponer la ley afectando al resto de los partidos políticos, desvirtuando el resultado electoral.

Un perverso modelo de sometimiento social

Estas graves irregularidades solo son parte del más perverso modelo de sometimiento social montado sobre la base de la destrucción de la cultura del trabajo y de la Formosa productiva que existió hasta 1980, basado en el  fomento de la pobreza y del más grande aparato clientelar y de dominación, que hoy tiene al 70% de los formoseños dependiendo de los planes sociales, del conchabo estatal, de las prebendas y dadivas ocasionales.

Gildo Insfran y sus funcionarios manejan en beneficio propio recursos que no son propios y utilizan instituciones que administran pero que no les pertenecen.

La Justicia en todo estado de derecho debería estar investigándolos -cuanto menos- por la malversación de caudales públicos, por transgredir la Ley Nacional de Educación y violar el Código Electoral.

Un modelo de corrupción institucionalizada que nos condena al atraso, a la mediocridad, al estancamiento y a la dependencia estatal.

Nos quieren con un pensamiento único y adoctrinados, temerosos y silenciados

Sin libertad no hay democracia, sin educación no hay futuro, y no podemos hablar del futuro sino nos ocupamos del presente.

Ocuparnos del presente parte de cuestionar, de hacernos cargo y de involucrarnos en los procesos de cambios para recuperar los derechos.