Gildo Insfran volverá a distribuir bolsas navideñas con sidras y pan dulces con su foto y su nombre, como si las pagara de su bolsillo
El gobernador de la provincia más pobre y con los sueldos más bajos del país, como ya es tradicional volverá a utilizar el dinero de los contribuyentes, la estructura del Estado que administra y el aparato militante del partido que preside para distribuir selectivamente casa por casa unas 200 mil bolsas con Sidras y Pan Dulce, que en busca de espurios réditos políticos personales llevarán su foto, su nombre y una tarjeta de salutación firmada demagógicamente por él.

Esta práctica de utilizar los recursos públicos y el dinero de la gente, para hacer campaña política en beneficio propio y del partido que representa, trajo innumerables críticas, denuncias mediáticas y que muchas veces se convirtiera en escándalo nacional, ya que lo que se cuestiona no es la distribución de las bolsas sino que lo haga a título personal y para beneficio propio, pero con recursos de los formoseños.
BASTARDO: Daniel Zuiser señaló "Que le pongas su nombre al pan dulce que reparte a los humildes, es de muy bastardo. REPARTILO, ME PARECE MUY BIEN, PERO NO LE PONGAS TU NOMBRE H... DE P....! Después se enojan cuando son noticia nacional.
Estas deplorables maniobras de clientelismo electoral, son más grave en una provincia con el más obsceno y canallesco adoctrinamiento escolar, donde desde la escuela se imparte el culto a la personalidad, al discurso único, al relato y al "Gracias Señor Gobernador" ante cada acción que haga en cumplimiento del mandato conferido por los ciudadanos o adulterado por la Ley de Lemas, los votos paraguayos o el encierro de los aborígenes.

Una provincia populista, feudal y autoritaria, con fuerte esquema de sometimiento y dominación social sobre la base de las más desvergonzadas prácticas de clientelismo, de dávidas, prebendas y planes sociales.
Una provincia que ha hecho de la pobreza su mejor negocio político, donde no es casual que sea la provincia con una casta de funcionario millonarios y el 60% de ciudadanos pobres, la provincia con menos industrias, con el 41% de los habitantes sin agua potable, ni cloacas, con menos personas con trabajo en blanco, con las peores prestaciones y con los peores índices sociales.

Por estas prácticas clientelares dirigidas por punteros políticos del Gobernador, acostumbrados a hacer política partidaria y electoral con la plata de los formoseños y de paso incrementar su patrimonio personal con los recursos del Estado que mal administran, incurrieron en abusos que muchas veces terminaron en escándalos nacionales, como fueron las denunciadas ventas de cajas de Sidras y Pan dulce al Paraguay, o a comercios locales que incluso motivaron el reclamo de los fabricantes, porque los punteros de Gildo Insfran vendían sus productos mucho más barato que los mayoristas, no pocas veces rebotaron en medios nacionales.
La utilización partidaria casa por casa de las bolsas, varias veces terminaron en escraches de los vecinos que eran discriminados por no pertenecer al partido de gobierno o por ser sospechosos de no aplaudir ciegamente al primer mandatario, y lo que es mucho peor por pertenecer a otra línea interna del PJ que los que las distribuyen.

Por eso, dado que apoyamos la entrega de las bolsas de fin de año, y aprendiendo de las doloras experiencias anteriores, es que deseamos que esta vez se realice con la mayor transparencia y desinterés partidario, para aunque lleven la impronta fascista del personaje a cuya personalidad le quieren rendir culto, por lo menos lleguen a todos los formoseños que la necesitan piensen como piensen.
