"El Gobierno si quiere dar bono, le da la maquinita, los comerciantes no tenemos esa facilidad, dependemos de lo que vendemos"
El presidente de la Cámara de Industria y Comercio de Formosa (CICF), Marcos Amarilla, se refirió a la imposición del Gobierno nacional de pagarles un bono a los empleados de comercio y mencionó la preocupación que generó en el sector, razón por la cual la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Cámara Argentina de la Mediana Empresa (CAME), adhirieron al comunicado.

Amarilla expresó que "en estos momentos hay muchas pymes que apenas están llegando a fin de mes, y no quiero ser chocante pero para el Gobierno, si quiere aumentar o darles un bono a los que cobran planes sociales, le es fácil darle a la maquinita, nosotros no tenemos la maquinita, dependemos de lo que vendemos para poder facturar y luego pagarles a los empleados. Bienvenido sea el que pueda, el que esté en condiciones de hacerlo, pero imponer así como lo están haciendo, genera una situación desgastante".
"La Cámara Argentina de Comercio y Servicios (CAC) manifiesta públicamente su profunda preocupación ante la decisión del Gobierno Nacional de otorgar un bono de $24.000, aplicable a trabajadores en relación de dependencia con ingresos netos de hasta tres salarios mínimos", dice el comunicado que firmó la entidad.
"Debe reconocerse como positivo que en el caso de las pequeñas y medianas empresas se prevea que el 50% del pago del bono pueda deducirse de los anticipos del Impuesto a las Ganancias. Pero también debe advertirse que el hecho de que el mencionado bono deba abonarse en diciembre –mes del que ya han transcurrido dos semanas y en el que las empresas deben también hacer frente al pago del medio aguinaldo– representa una dificultad significativa para numerosas firmas, particularmente las pymes, que cuentan con menor margen para hacerse de liquidez", continúa el comunicado.
Amarilla también resaltó que al hacer esto el Gobierno, envía un mensaje erróneo donde pone en obligación de cumplir a las empresas con una imposición, los empleados y los gremios creen que se les debe pagar y se genera un enfrentamiento entre las partes, cuando lo que se busca es "llevar las fiestas en paz".
"Ninguna empresa está queriendo echar empleados, pero llega un momento donde no se puede más, hay que ajustarse y eso es feo", cerró el empresario.
FUENTE: Radio Uno | El Comercial