El falso farmacéutico que traía la droga más cara del país desde Paraguay
Ingresó a Formosa Argentina desde Paraguay. En el baúl de su auto hallaron una sustancia extraña. "Es un producto para fabricación de medicamentos", dijo. Era cristal.
Era domingo a la tarde en el Puente Internacional San Ignacio de Loyola, que separa la localidad de José Falcón, en Paraguay, de Clorinda, en Formosa. En esos momentos cruzar esa frontera podía implicar hasta tres horas de demora.
Todo parecía normal hasta que llegó el turno del conductor de un Volkswagen Vento. Algo llamó la atención de los cuatro agentes de Aduana que estaban de turno. Lo confirmaron cuando abrieron el baúl. Parecía más chico que el de un Vento.

Finalmente el olfato no les falló: tras descubrir un "doble fondo", los agentes secuestraron 1.100 gramos de un tipo de sustancia que, en el momento, no pudieron precisar qué era. "Soy farmacéutico; es un producto para fabricación de medicamentos", explicó el conductor.
Fue el domingo 11 de diciembre. Dos días después, una química de Gendarmería tomó muestras de la sustancia y las llevó a Buenos Aires, donde se determinó que se trata de una sustancia perteneciente a la familia de compuestos conocidos como "Catinonas sintéticas". Con ellas se producen las rocas brillantes de la droga denominada "cristal", muy conocida en el ambiente de las fiestas electrónicas porteñas.

Es una verdadera sorpresa para los detectives de la frontera. Es que en España un kilo de cristal puede costar 40 mil euros. En Buenos Aires, destino final de la droga, un gramo puede conseguirse por 15 mil pesos, siendo la droga más cara del mercado local. La causa quedó en manos del Juzgado Federal 1 de Formosa.
El falso farmacéutico tenía un doble fondo en el baúl de su Volkswagen Vento, donde llevaba la droga.
El chofer del Vento se encuentra detenido en una celda de una de las dependencias de Gendarmería en Clorinda. Los investigadores determinaron que no es farmacéutico, que vivía en Buenos Aires, es mayor de cuarenta años y tiene una situación migratoria llamativa. Realizó decenas de viajes a Europa. En especial a España, Italia y Alemania. No registra antecedentes penales.
"Se llegó a pensar que se trataba de un piloto o un empresario millonario, porque hasta registra un viaje en un vuelo privado a Madagascar. Además tiene innumerables salidas a Chile, Brasil y Uruguay. A Paraguay tiene muy pocas. No cuenta con una actividad lícita registrada y llevaba un muy buen pasar; era vecino de un barrio exclusivo. Su presencia no desentona con la de un viajero frecuente. Por el momento no se pudo determinar si es el dueño de la mercadería o tenía el rol de transportador", cuenta un investigador.

La ruta de la sustancia también es llamativa. El falso farmacéutico había ido a Asunción del Paraguay para recoger una caja que había llegado a una casa de envíos a nombre de un ciudadano de nacionalidad paraguaya. La caja había partido desde China.
"Países Bajos y Bélgica son los mayores productores de cristal -le asegura a Clarín un policía español. Pero en los últimos años se detectó que también se estaría produciendo en China".
La sustancia hallada en el auto del falso farmacéutico.
"Creemos que las dosis del cristal secuestrado se iban a vender en la noche porteña y en la Costa Atlántica. En diciembre y enero hay muchas fiestas electrónicas", explica una fuente de la investigación.

Un agente de Drogas Peligrosas de la Policía Federal Argentina explica: "Hace cuatro o cinco años se detectó la ruta desde China. Por lo general son envíos que no superan el kilo de sustancia. Pero puede ser que sea la misma droga que se produce en Europa, se envía a China y baja a Sudamérica".
En Madrid, según información oficial, el gramo de cristal se vende a 45 euros. Por lo que, en cantidad, el kilo podría costar 40 mil euros. La mercadería "colocada" en Sudamérica, por toda la logística necesaria, podría llegar a duplicar ese valor.
A los narcos locales no les interesan el cambio ni las subas del dólar. Los números les permiten hacer un gran negocio con cada kilo de cristal.
Según una lista de precios de drogas a la que accedió Clarín, y que se difunde en grupos de Telegram, el gramo de cristal se consigue a 15.500 pesos. La segunda droga más cara es el tusi, que se ofrece a 9 mil. El envío es de 500 pesos (si es en CABA) y se realiza entre las 18 y las 24. "Solo efectivo. Colocar el dinero en un sobre por favor", se pide.
El cristal que traía el falso farmacéutico se vende en el mercado local a $ 15.500 el gramo.
"El mejor cristal es el más oscurito, que parece azúcar", detalla una consumidora. Y sigue: "Te lo envían a tu casa. Los que somos 'vieja escuela' no compramos en boliches o a desconocidos. Le compramos a los dealers de confianza, de siempre". La droga se consume por vía oral.
"El secreto está en el estiramiento", advierte una fuente con acceso a la causa. Según Aduana, de los 1.110 gramos secuestrados podrían hacerse 14.800 dosis, valuadas en 70 millones de pesos. "De cada dosis de un gramo de máxima pureza pueden sacar varios gramos, porque es una sustancia que se puede diluir. El mundo de las drogas sintéticas evoluciona muy rápido. Estamos ante una carrera constante contra los diseñadores de droga europeos", cuenta.
Por eso, muchos investigadores dicen que las sintéticas son "el futuro de las drogas". Las nuevas generaciones, se cree, las prefieren muy por encima de la cocaína. A la ya llegaron.