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Miércoles 23 de Abril, 2025
 
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Blas Hoyos

Columnista

Macri, renuncia Histórica…Cristina, renuncia Histérica

El acto de renunciamiento que ayer protagonizó Mauricio Macri, en un video sencillo en su casa relajado y calmo aunque al mismo tiempo firme y seguro, contrastó fuertemente con un hecho similar protagonizado meses atrás con la actual Vicepresidente, Cristina Fernández, después del fallo condenatorio en la causa vialidad.

En el caso de CFK, pudimos ver a una  mujer usufructuando oficina , personal y equipos de filmación del Senado de la Nación, para responder sobre su situación penal personal,  totalmente alterada y desquiciada despotricando contra el poder judicial, la oposición , la república, la democracia y aún contra su propio marido fallecido, inculpándolo en maniobras  delictivas con su entonces floreciente sociedad con el grupo Clarín.

Así en forma desequilibrada y en medio de una crisis nerviosa (casi convulsionando), aseguró que no quería ser mascota de Magneto y por lo tanto no iba ser candidata a NADAAAA…!!! Y no iba a figurar en ninguna boleta!!!, destilando odio y revancha.

En realidad nadie ni siquiera los propios que la conocen bien, acostumbrados a este tipo de puestas en escena no la tomaron muy en serio, y convencidos  que por la enorme cantidad de causas judiciales  en su contra, el destino final de Cristina cada vez se asemeja más al epitafio final de la carrera de Menem que murió con más de noventa años, blindado y encapsulado en la armadura de la soledad de sus fueros.

En fin su entorno sabe que se terminará atrincherando en una senaduría por minoría de la provincia de Buenos Aires. Por eso usando los recursos del estado (o sea la nuestra) comenzaron una serie de actos que forman parte del operativo "Clamor", que son como las ofrendas en el altar de los sacrificios propio de las saguinarias civilizaciones antiguas destinados a alimentar el Ego, de dioses crueles y caprichosos de la antigüedad.

Donde poco importa la excusa utilizada, lo importante es entonar su canto sagrado, fanatizado y expresarle a la Diosa su veneración y así como los miembros de una cada vez más reducida secta, solo se escucha….Presideeenteeee…Cristina Presideeeneenteee!!!. Mientras ella responde con enigmáticos mohines y pucheritos, jugando alpsicopateo de generar algunas expectativas.

 

Una República, una Nación seria no puede depender de este tipo de liderazgos mesiánicos infectados con histeriqueos personales originados en una profunda y tóxica Egolatría .

 

Un país serio necesita liderazgos claros, equilibrados que entiendan que su suerte personal nunca puede estar por encima de la república.

En ese sentido es donde  se  agiganta la figura de Mauricio Macri, entendiendo que el país debe mirar  hacia adelante, que es hora de "renunciamientos" de liberar espacios para que sean ocupados por nuevos referentes con nuevas ideas y ojo que estamos hablando de un líder que en la última elección sacó el 41 % de los votos, y que todavía mantiene figuración importante en las encuestas.

Así que Macri en un evidente y marcado contraste entre un liderazgo mesiánico y tóxico frente a otro democrático, constructivo, con total calma equilibrio, en pleno ejercicio y equilibrio de sus facultades mentales, decidió liberar a su fuerza política y por ende al país de esta vieja disputa entre dos liderazgos que muchos llamaron "grieta" permitiendo de esta manera que la Argentina pueda ingresar en otra etapa de su historia política/cultural e institucional, liberándose de los viejos lastres de su pasado más nefasto.

Este renunciamiento lo colocara a Macri que llega (sin ningún proceso judicial, denuncia y menos aún fallo condenatorio alguno), en un lugar importante de la historia argentina .

En el otro extremo tendremos el ejemplo más icónico de un liderazgo tóxico, lleno de odios, mezquindades y sobretodo plagado de hechos comprobados , judicializados con condenas, sobre gravísimos hechos de corrupción, asesinatos, traición a la patria.

La disyuntiva es clara los dos máximos líderazgos que tuvo la argentina en las últimas dos décadas nos están marcando dos caminos totalmente distintos….espero que esta vez el pueblo argentino sepa elegir.