Internita UCR: Una disidencia inoportuna en tiempos críticos
La violenta exposición pública de los reproches internos de la UCR Formosa, cruzada por demanda de expulsión partidaria de unos y estos la renuncia de las autoridades a quienes responsabilizan del desastre electoral del centenario partido, aparecen a primera vista al menos como inoportuna y alejado de los efectos de la crisis económica-social, y de la angustia por la pandemia por dengue que invade a los formoseños.
La alta exposición de las tensiones internas que agrietan a la UCR, en un momento de necesidad social colectiva, parecen desafiar hasta sus principios fundacionales, y sitúa a un partido que viene de afrontar las más catastróficas elecciones de su historia, dejando en evidencia lo alejado que están algunos de sus miembros de la búsqueda de soluciones para las problemáticas que afectan a la ciudadanía.
Internita entre los que se abrazaron a Jofré y los que se abrazaron a Gildo Insfran?
Responsabilidad que les cabe tanto a los que exponen públicamente que quieren expulsar a los que ya se alejaron del partido abrazándose con Jofré, intentando responsabilizarlos de la derrota, como los que exigen públicamente la renuncia de las autoridades partidarias que condujeron a la debacle electoral, y a quienes acusan de abrazarse con Gildo Insfran .
Si bien a ningunos de los sectores no les falta motivaciones y fundamentos para sus reproches y exigencias, lo cierto es que, no son pocos los que consideran que ambos sectores ya deberían haber presentado sus renuncias : unos al partido en el cual ya no militan, y los otros poniendo a disposición sus cargos en la conducción de un partido que no merecía el resultado al que condujeron.
Tampoco son pocos los que creen que la UCR se merece una oportunidad de renovación y recambio, que tanto los que se fueron del partido, como los que desde la conducción nos sumergieron en enfrentamientos internos y a desencuentros con los sectores aliados, deben dar un paso al costado, tomarse un tiempo de reflexión para dar paso a un Comité de transición que aleje al centenario partido de las peleas conventilleras entre quienes se acusan mutuamente unos de abrazarse a Jofré y los otros de abrazarse a Gildo Insfran.
Es crucial que la UCR, frente a una ciudadanía que busca liderazgos y soluciones concretas, aborte el cabaret en que quieren sepultarla, recupere su compromiso con la democracia interna y su capacidad para albergar diversas corrientes de pensamiento, para preservar sus valores fundamentales en momentos críticos.
Es imperativo que los dirigentes que dicen representar a la UCR en Formosa reflexionen sobre la urgencia de superar o esforzarse en no exponer con tanta virulencia pública sus diferencias intestinas. En este contexto, es necesario recordar el compromiso histórico del partido con la participación democrática y la tolerancia interna, valores que deben prevalecer para mantener la confianza de la ciudadanía.
En conclusión, la interna partidaria en la UCR de Formosa se presenta como una disonancia inoportuna en medio de una crisis económica, social y sanitaria, que demanda unidad y solidaridad.
La ciudadanía espera respuestas y acciones concretas, y es responsabilidad de la UCR superar sus diferencias internas para contribuir de manera efectiva al cambio en el país y a la construcción de un futuro mejor para la provincia.
