Milei redobló las críticas contra Nacho Torres y generó grieta en el PRO
El Presidente no cederá en la disputa con Chubut por la coparticipación. En un gesto político, Frigerio, Jorge Macri y el gobernador chubutense se reunirán hoy con diputados. Los legisladores de Bullrich defenderán al Gobierno y los mandatarios patagónicos van al Senado

La disputa entre el Gobierno nacional y Chubut por fondos retenidos de la coparticipación escaló este fin de semana. Desde Estados Unidos, adonde viajó para lucirse en una cumbre conservadora, el presidente, Javier Milei, volvió a arremeter contra el gobernador Ignacio "Nacho" Torres y el patagónico respondió. El clima de tensión entre la Casa Rosada y los gobernadores se trasladó al PRO, partido al que pertenece el chubutense. Patricia Bullrich, ministra de Seguridad, señala el "silencio" público de Mauricio Macri ante el tema y exige defender al Jefe de Estado. En el resto del PRO, en cambio, se solidarizaron con Torres.
Sobre este panorama es que tendrá lugar una reunión entre los gobernadores y los diputados nacionales del PRO que se hará esta tarde. Será por Zoom y participarán el propio Torres, Jorge Macri, de la Ciudad de Buenos Aires, Rogelio Frigerio, de Entre Ríos, y el bloque de 38 legisladores que conduce Cristian Ritondo. La cita fue convocada a las 16. Si bien en el partido amarillo buscan bajar la tensión y unificar una postura, habrá discusiones y disonancias de alto calibre.
Al salir de ese cónclave, Torres dará un discurso en la Legislatura de su provincia, a la que convocó de forma especial, para dar detalles de la situación política - financiera y fijar una posición contra el Estado Nacional. Hablará desde una de las bancas, a la par de los legisladores. La disertación del gobernador será a las 19, acaparará la atención mediática y será seguida con atención desde los despachos que rodean el patio de las Palmeras y en la residencia presidencial de Olivos.
El conflicto de Milei con Chubut tensionó al PRO
Macri mantiene su diálogo semanal con el Presidente, comparte el rumbo del Gobierno, pero discrepa de ciertas formas de Milei. No está de acuerdo con los epítetos con los que descalifica a dirigentes políticos, especialmente cuando son del PRO. A la par, se mueve para fortalecer la identidad del partido que fundó, apuesta a respaldar legislativamente el oficialismo, pero es cauto a la hora de hablar de una "fusión" o frente con los libertarios. Se niega a que el PRO sea catabolizado por el Presidente.