Cuando la política se sirve en un plato de Locro hecho por otro y pagado con recursos públicos, para inentar sacar réditos
En medio de la citación a indagatoria del líder piqueto Eduardo Belliboni; acusado de los mismos delitos decorrupción del diputado provincial Sinforiano López, el referente local del "Movimiento Evita" que lidera Emilio Pérsico, eligió presentarse ante sus seguidores en las redes vestido de elegante corbata y zapatos de charol, con una cucharón en mano, revolviendo una olla de locro que con plata del Estado hizo otra persona,en lo que claramente era un intento de mostrar cercanía con el pueblo. Sin embargo, lo que parecía un gesto de humildad y compromiso con la comunidad, se revela como un acto calculado de propaganda política que no solo insulta la inteligencia de los ciudadanos, sino que además, se burla del esfuerzo colectivo financiado con recursos del Estado.
Es importante recordar que Sinforiano López no es un político ajeno a la controversia. Como referente provincial del Movimiento piqueto Evita, organización liderada a nivel nacional por el piquetero Emilio Pérsico, López tiene lazos estrechos con figuras como Eduardo Belliboni del Polo Obrero, ambos señalados por prácticas cuestionables y acusaciones graves. Recientemente, Belliboni fue llamado a indagatoria bajo acusaciones de extorsión a beneficiarios de planes sociales y de otros por los que esta también denunciado Sinforiano López, como el uso de facturación apócrifa para simular gastos inexistentes, desviando así importantes fondos públicos para fines personales o partidarios.
La escena del locro no es un hecho inocente aislado, sino parte de una estrategia que busca disfrazar la falta de ética y transparencia con actos simbólicos vacíos de contenido. Mientras los verdaderos trabajadores comunitarios se esfuerzan por alimentar y sostener a sus vecinos, políticos como López utilizan estos eventos como trampolines para su imagen personal, sin aportar soluciones reales a los problemas estructurales que aquejan a la provincia de Formosa y al país en general.
La política no debería centrarse ni en la teatralidad, ni en la búsqueda de votos a través de la manipulación emocional. Sinforiano López debería enfocarse en responder a las acusaciones que pesan en su contra y en demostrar con acciones concretas su compromiso con la transparencia y el bienestar de los ciudadanos, en lugar de recurrir a gestos superficiales que solo sirven para evidenciar su desconexión con la realidad de aquellos a quienes dice representar.
En un momento en que la desconfianza hacia los políticos es alta, actos como los de López solo sirven para profundizar el escepticismo y la frustración de una ciudadanía que merece líderes auténticos y dedicados, no figurantes en una obra teatral mal montada con plata de los contribuyentes, llena de populismo y autopromoción.