En una votación electrizante, debió desempatar Villarruel y el oficialismo logró aprobar la Ley Bases
La vicepresidenta aplicó su facultad de luego de que el tablero marcara una paridad en 36 votos a favor y otros tantos en contra, al cabo de 13 horas de debate; se aprobaron las facultades delegadas gracias a que se retiraron los senadores de Santa Cruz.

En una ajustada votación, que obligó a la vicepresidenta Victoria Villarruel a aplicar su facultad constitucional de desempate, y luego de trabajosas y vertiginosas negociaciones políticas, el Gobierno logró aprobar en general el proyecto de Ley Bases en el Senado. La discusión todavía no está saldada, ya que de manera inmediata la Cámara alta pasó a la discusión en particular del articulado de la iniciativa que la administración de Javier Milei considera como piedra fundacional legislativa de su gestión.
Tras trece horas de un extenuante debate, el tablero del recinto de la Cámara alta marcó 36 votos a favor y 36 en contra. Tal como lo establece el reglamento, se volvió a practicar una nueva votación que volvió a finalizar empatada. Fue entonces cuando Villarruel rompió la paridad dándole el visto bueno al proyecto, después de hacer un breve discurso.
"Por esos argentinos que sufren, que esperan, que no quieren ver a sus hijos irse del país, para esos argentinos que quieren recuperar el orgullo de ser argentinos, mi voto es afirmativo", sentenció la vicepresidenta antes de romper la paridad, en medio de los reclamos de la bancada kirchnerista, que se oponía a que Villarruel fundamentara su voto.
Afuera, en las inmediaciones de un Congreso cercado por las vallas policiales y en el que imperó por varias horas un smog artificial por la dispersión de los gases lacrimógenos, las fuerzas de seguridad habían protagonizado durante la tarde serios enfrentamientos con manifestantes de los gremios kirchneristas y de partidos de izquierda, que se movilizaron en rechazo a las iniciativas que impulsa el Poder Ejecutivo.
La maratón legislativa se extenderá hasta bien entrada la madrugada de este jueves, ya que también está previsto el debate de las "medidas fiscales paliativas y relevantes" una vez que el proyecto de la Ley Bases sea aprobado en particular y logre, así, volver en segunda revisión a la Cámara de Diputados.
El voto de la vicepresidenta volvió a ser decisivo en la primera votación en particular para que el Gobierno pudiera sostener las facultades delegadas, contempladas en el primer artículo del proyecto. Tras empatar en 35 votos, Villarruel volvió a desempatar. Se le dibujó una amplia sonrisa cuando el tablero, por segunda vez en la noche, marcó que su intervención sería vital para inclinar la balanza a favor del Poder Ejecutivo.
Con tan sólo siete legisladores, menos del 10% del total de los 72 senadores, el Gobierno alcanzó la aprobación en general de la Ley Bases gracias al aporte de un mosaico político integrado por la UCR, Pro, peronistas disidentes y fuerzas provinciales, que destacaron la necesidad de darle al Poder Ejecutivo las herramientas que necesita para llevar adelante la administración, pero no sin criticarle a Milei sus modos políticos, en particular la virulencia en sus declaraciones, y advertirle que llegó la hora de empezar a mostrar resultados.
El principal peso del rechazo a la iniciativa lo aportó el kirchnerismo, que logró alinear a sus 33 senadores detrás de la impugnación a un Gobierno al que responsabilizaron por la caída en el poder adquisitivo de los salarios y por el aumento de precios, de la pobreza y del desempleo. A ellos se sumaron el voto en contra de santacruceños José María Carambia y Natalia Gadano.