Faltaron banderas Argentinas pero sobró manipulación y propaganda en el Día de la Independencia
En un acto que generó indignación y sorpresa, el gobernador Gildo Insfrán ha convertido el 9 de julio, Día de la Independencia, en una acto para su propaganda y adulación política, dejando de lado las tradiciones y el espíritu patriótico que caracteriza esta fecha. Formosa se ha distinguido tristemente como la única provincia del norte argentino que no celebró el tradicional Pericón nacional ni realizó el acto central con desfile cívico-militar. En lugar del izamiento del pabellón nacional, lo que se vio fueron carteles, pancartas y pasacalles con la imagen del gobernador y mensajes políticos, transformando un acto patrio en un vulgar mitin de campaña electoral.

La actitud inescrupulosa de Insfrán no solo refleja un desprecio por la historia y los valores de la nación, sino que también una utilización oportunista y electoralista de un momento que debería ser de unión y celebración colectiva
La gravedad de esta situación se magnifica cuando se observa la manipulación descarada de una fecha tan significativa para todos los argentinos. La actitud inescrupulosa de Insfrán no solo refleja un desprecio por la historia y los valores de la nación, sino que también evidencia una utilización oportunista y electoralista de un momento que debería ser de unión y celebración colectiva.
Particularmente alarmante fue la orden del Jefe de Gabinete del gobierno provincial a la Delegada Zonal del Ministerio de Educación, instruyendo a las instituciones educativas públicas y privadas de Las Lomitas a no participar en el acto oficial por el Día de la Independencia organizado por el intendente municipal Atilio Basualdo. Esta medida, dictada por mezquindades internas del partido, se tomó después de la ruptura política entre Insfrán y Basualdo, y las consecuencias las pagaron no solo los niños, docentes y la comunidad educativa de Las Lomitas, sino toda la población formoseña.
El 9 de julio debería ser una fecha que nos una como nación, no que nos divida por intereses partidarios

Para ocultar y evitar que se visibilizara la discriminación hacia un municipio que ya no le responde políticamente, Insfrán extendió la prohibición a toda la provincia. Así, Formosa se convirtió en la única provincia del norte argentino donde no hubo acto central, ni desfile, ni pericón, y donde faltaron las banderas argentinas, mientras sobraban los pasacalles con la cara y la propaganda política del gobernador y de las agrupaciones justicialistas que aún lo respaldan.
La actitud de Gildo Insfrán en este 9 de julio es un claro ejemplo de lo que no debe ocurrir en nuestra democracia, y es necesario que se tomen medidas para garantizar que la historia y la identidad nacional sean respetadas y celebradas adecuadamente
Esta decisión arbitraria de Insfrán representa un atropello no solo a la educación, sino también a la celebración de un acto patrio como es la conmemoración de nuestra independencia. El 9 de julio debería ser una fecha que nos una como nación, no que nos divida por intereses partidarios. La comunidad formoseña, y todos los argentinos, merecemos un respeto por nuestras tradiciones y una celebración digna de nuestra independencia, lejos de manipulaciones políticas y mezquindades personales.
Es imperativo que la ciudadanía se pronuncie y exija que actos como estos no se repitan. La patria y sus fechas significativas no deben ser utilizadas como herramientas de propaganda, sino que deben ser momentos de unión, reflexión y orgullo nacional. La actitud de Gildo Insfrán en este 9 de julio es un claro ejemplo de lo que no debe ocurrir en nuestra democracia, y es necesario que se tomen medidas para garantizar que la historia y la identidad nacional sean respetadas y celebradas adecuadamente.