La herencia que recibió Gildo Insfrán en Formosa, fue peor que la de Milei en Nación. Y, sin embargo...?
Las declaraciones de la licenciada Graciela de la Rosa, destacando a Gildo Insfrán, como un "ejemplo de conducción nacional y administración" que, según ella, convirtieron a Formosa en una "isla de crecimiento en el contexto nacional", y el esfuerzo de la eterna funcionaria por intentar trazar un paralelismo entre la pesada herencia económica que recibió Gildo Insfran en 1987 o 1955 y la que el Kirchnerismo de dejó a Javier Milei hace 8 meses, generó una ola de controversias y cuestionamientos más de aquellos sectores que consideran que la realidad de la provincia está lejos de ser un modelo de desarrollo.

Graciela de la Rosa, Auditora General de la Nación, al trazar un paralelismo entre la "pesada herencia" que Insfrán habría recibido al asumir su gestión en 1987 o 1995, afirmó: "Si comparamos la herencia del principio del Gobierno del doctor Insfrán con lo que recibió el Presidente de la Nación, es increíble lo que ha hecho el Gobernador, por el enorme endeudamiento que tenía la provincia, sin coparticipación federal de impuestos, a desendeudarse y a mantener el equilibrio fiscal con la gente adentro".
"Tras 37 años en el poder, lo único que ha crecido en Formosa es la concentración de poder en manos del gobernador y el enriquecimiento personal de sus funcionarios"
Sin embargo, los detractores de Insfrán sostienen que, tras 37 años en el poder, lo único que ha crecido en Formosa es la concentración de poder en manos del gobernador y el enriquecimiento personal de sus funcionarios. Desde 1987 como vicegobernador y desde 1995 como gobernador, Insfrán ha perpetuado un régimen que muchos consideran autoritario y clientelista.
Las palabras de De la Rosa resultan aún más sorprendentes considerando su larga trayectoria en la política formoseña y nacional. Fue funcionaria del gobierno provincial desde 1983, ocupando cargos clave en Hacienda y Finanzas, y luego diputada provincial y nacional, hasta llegar al Senado. Su proximidad y complicidad con el régimen de Insfrán ponen en duda la objetividad de sus declaraciones.
Formosa, la provincia que ella representa, ha sido señalada repetidamente por tener los peores indicadores de marginación social, desempleo y persecución política del país
Además, De la Rosa criticó duramente los niveles de desempleo y el temor a la pérdida de empleo durante los ocho meses de la gestión de Milei. No obstante, Formosa, la provincia que ella representa y donde ha desempeñado diversos roles, ha sido señalada repetidamente por tener los peores indicadores de marginación social, desempleo y persecución política del país.
La afirmación de que Formosa es una "isla de crecimiento" resulta contrastante con la realidad que viven muchos de sus habitantes. De la Rosa elogió a Insfrán como "el principal activo que tenemos todos los formoseños" y "el principal dirigente peronista que hay en la Argentina". Sin embargo, para muchos formoseños, estos años de gobierno peronista han significado más clientelismo y pobreza y menos progreso real.
PAIPPA: una herramienta de asistencialismo y sometimiento partidario
Finalmente, De la Rosa exaltó el programa PAIPPA como una "revolución de la agricultura más grande de América Latina". Sin embargo, críticos señalan que este programa no es más que una herramienta de asistencialismo y sometimiento partidario.
Las declaraciones de Graciela de la Rosa no pueden pasar desapercibidas, deben abonar la necesidad de un debate sobre la verdadera situación de Formosa y poner en tela de juicio la "narrativa de progreso" que intenta imponer la actual administración provincial.