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Enviado por Gildo Insfran

Crivisqui desde Venezuela legitimó el Fraude de Maduro y acusó de "Golpista" a Paoltroni

En un acto que una vez más evidencia el uso desmedido de recursos públicos y la manipulación mediática, el periodista oficialista Alejandro Crivisqui, enviado a Venezuela por el gobierno de Gildo Insfrán, ha desatado una tormenta de críticas al asegurar desde el canal oficial de Gobierno provincial que las elecciones fue una fiesta de la democracia y que Nicolas Maduro fue el legitimo ganador,  además de acusar desde el medio Estatal al senador formoseño Francisco Paoltroni de ser un "golpista" y de formar parte de una supuesta "internacional de la derecha" que busca derrocar al reelecto presidente Nicolás Maduro.

La gravedad de la situación radica en que Crivisqui, lejos de actuar como un periodista imparcial, desde el canal estatal Lapacho Canal 11 se ha comportado como un ferviente defensor del régimen chavista, reflejando no solo una clara parcialidad, sino también el uso descarado de recursos públicos para fines propagandísticos.

En un acto de desinformación, afirmó que las elecciones venezolanas fueron una "fiesta de la democracia" sin críticas ni irregularidades, y que los disturbios en Caracas fueron provocados por la oposición, a la que acusó de intentar autoproclamarse en el poder. Sus declaraciones desestiman las preocupaciones legítimas sobre la falta de transparencia y las restricciones a la libertad de prensa que han marcado los comicios en Venezuela.

El hecho de que el canal estatal de Formosa haya enviado a Crivisqui para cubrir estas elecciones cuestionadas internacionalmente pone en evidencia el uso feudal de los medios del Estado y el manejo discrecional de los recursos públicos. Es inadmisible que en una provincia administrada durante más de 38 años por la misma persona, se destinen fondos de los contribuyentes para legitimar un proceso electoral dudoso y manipular la opinión pública.

La participación de Crivisqui en Venezuela como periodista y veedor de las elecciones ha sido una farsa

En lugar de reportar con objetividad, se ha dedicado a atacar a los medios críticos y a difundir propaganda a favor del régimen chavista. "Argentinos: Yo estoy aquí, todo lo que leen allí es mentira!", escribió, subestimando las serias preocupaciones sobre la libertad de prensa, el fraude electoral y los derechos humanos en Venezuela.

Este episodio es una clara muestra de la peligrosa mezcla de política y medios en Formosa, donde el periodismo se ha convertido en una herramienta al servicio del poder. La utilización de recursos públicos para financiar un viaje con fines propagandísticos es un escándalo que debe ser repudiado por todos aquellos que defienden la democracia y la transparencia.

La crítica internacional hacia las elecciones venezolanas no es un invento de la oposición ni de medios hegemónicos, como quiere hacer creer Crivisqui. Es el resultado de observaciones serias y fundamentadas sobre un proceso electoral plagado de irregularidades y manipulación.

La comunidad internacional y los defensores de la democracia deben alzar su voz contra estas prácticas y exigir una rendición de cuentas por parte de aquellos que, como Crivisqui, utilizan su posición y los recursos públicos para distorsionar la realidad y defender lo indefendible.

Crivisqui acusó a Paoltroni de Golpista

En una conferencia de prensa organizada por la oposición venezolana, Crivisqui se apresuró a culpar a Francisco Paoltroni de los disturbios que se produjeron en Caracas, acusándolo de formar parte de una trama internacional para desestabilizar al régimen chavista. "Hoy amanecimos tranquilos hasta que la oposición decidió convocar a una conferencia de prensa para autoproclamarse presidente", afirmó Crivisqui, añadiendo que "hubo operativos de prensa y políticos estructurados previamente desde una internacional de la derecha", señalando directamente a Paoltroni como uno de los responsables.

Esta postura no solo es alarmante por su tono acusatorio y despectivo, sino que además refleja una clara intencionalidad de desviar la atención y legitimar un proceso electoral fraudulento. Es inadmisible que un periodista enviado por un gobierno provincial actúe de esta manera, utilizando un medio estatal para difundir propaganda y atacar a opositores políticos.

La polémica se intensifica al considerar el financiamiento de este viaje. ¿Es legítimo utilizar los fondos de los contribuyentes formoseños para enviar a un comunicador con una marcada tendencia propagandística a legitimar un proceso electoral cuestionado a nivel internacional? Esta acción no solo compromete la objetividad del periodismo, sino que también constituye un claro ejemplo de la utilización feudal de los medios del Estado en Formosa, donde Gildo Insfrán ha mantenido un control férreo durante más de 38 años.

Es imperativo que se realice una revisión exhaustiva de estos actos y se tomen las medidas necesarias para garantizar la transparencia y la objetividad en la utilización de los medios estatales. La democracia y el derecho a una información veraz y objetiva están en juego.