Atilio Basualdo respondió con ironía al burdo operativo policial de Gildo Insfrán
En una jugada que parece sacada de un guion de sátira política, el intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, decidió volver a responder con humor y sarcasmo a la polémica intervención policial que ordenó el Gobernador Gildo Insfrán, en un intento de demostrar quién tiene el poder en la localidad, pero el tiró le salió por la culata...
De la persecución y el secuestro a los disfraces y a demostrar quién manda
Lo que comenzó como un escándalo de proporciones, con el secuestro de una camioneta municipal que transportaba originarios a un evento religioso, terminó en un desfile infantil que recorrió las calles de Las Lomitas, con personas disfrazadas de personajes de Disney en el Día del Niño. La situación fue la misma que la criminalizada en Fortín Lugones, pero esta vez NO hubo intervención policial ni judicial y quedó demostrado quién manda en Las Lomitas.
Atilio Basualdo, ha vuelto a desafiar al todopoderoso Gildo Insfrán
En lo que podría ser el guion de una comedia surrealista, el intendente de Las Lomitas, Atilio Basualdo, ha vuelto a desafiar al todopoderoso Gildo Insfrán con una movida que dejó a todos boquiabiertos. Tras el ridículo operativo policial que ordenó al Gobernador para secuestrar una camioneta municipal por transportar a 15 originarios a un evento religioso, Basualdo decidió que la mejor respuesta sería una caravana digna de Disney, con personajes infantiles recorriendo las calles de la localidad en el Día del Niño. La situación fue la misma que la criminalizada en Fortín Lugones, pero esta vez NO hubo intervención policial ni judicial y quedó demostrado quién manda en Las Lomitas.
Sí, lo leyeron bien. Mientras Insfrán se esfuerza en demostrar quién manda en la provincia, Basualdo optó por llenar la misma camioneta municipal con personas disfrazadas de Mickey, Minnie y otros personajes de Disney para celebrar el Día del Niño. Y no fue una simple vuelta de cortesía: la caravana terminó en un multitudinario festival infantil en pleno centro de Las Lomitas, con música, globos, malabaristas y una atmósfera que ni el propio Walt Disney podría haber imaginado.
El incidente que desencadenó este espectáculo se remonta unos días atrás, cuando en un intento burdo de exhibir control, la policía provincial interceptó y secuestró la camioneta municipal que transportaba a miembros de comunidades originarias a un encuentro religioso. En una escena más digna de una película de bajo presupuesto, el chofer fue detenido, los origionarios demorados y la camioneta confiscada, todo bajo la mirada vigilante de la policía provincial. El operativo, realizado en Fortín Lugones, un lugar más conocido por su reputación como ruta del narcotráfico y de la impunidad del hijo del intendente, dejó una sensación de arbitrariedad difícil de ignorar.
En resumen, en una provincia donde la realidad supera a la ficción, Atilio Basualdo ha demostrado que todavía hay espacio para la ironía y el desafío en un paisaje político dominado por la mano férrea de Insfrán. La caravana de Disney en Las Lomitas no solo fue una celebración del Día del Niño, sino un recordatorio de que en esta pequeña ciudad, al menos por ahora, no todo es lo que parece.
En medio de este clima de tensión, queda claro que la lucha por el control en la provincia no solo se libra en las altas esferas, sino también en las calles, donde la política se mezcla con el espectáculo y la ironía se convierte en el arma más afilado.
