La prioridad de González fue respaldar los ataques payasescos de Brignole a los que piensan diferente
La desconexión con la realidad y prioridades distorcionadas del ministro Jorge Abel González, en un contexto de crisis.En medio de los problemas y carencias que afectan gravemente a Formosa y exigne soluciones inmediatas, el ministro de Gobierno, Seguridad, Justicia y Trabajo, Jorge Abel González, optó por desviar la atención hacia lo grotesco e irrelevante, y salió públicamente a respaldar los grotesccos videos del intendente de El Colorado, Mario Brignole, calificándolos como "geniales" y destacando su capacidad para llegar a los jóvenes.

En medio de una crisis social y productiva sin precedentes en la provincia de Formosa, agravada por una sequía devastadora que golpea a los sectores más vulnerables, resulta preocupante y alarmante la actitud banal del multiministro de Gildo Insfran, que hasta se convierte en un espectáculo grotesco que un funcionario de alto nivel alabe con ligereza las producciones de videos, financiados con fondos públicos, que muestran a Brignole disfrazado de payaso, muguero o maestro, lanzando críticas burlescas contra quienes piensan distinto.
Lejos de condenar esta evidente burla al electorado, González no solo la aplaude como "genial", sino que asegura que el mensaje llega a los jóvenes porque es "el formato adecuado"
Mientras las denuncias de nepotismo, enriquecimiento ilícito y defraudación al Estado se acumulan en su contra, el intendente elige el disfraz y la sátira como estrategia política, dejando a un lado la seriedad que requiere su cargo. Lejos de condenar esta evidente burla al electorado, González no solo la aplaude, sino que asegura que el mensaje llega a los jóvenes porque es "el formato adecuado".
En lugar de enfocar su energía en enfrentar los serios problemas que la sequía y la crisis económica generan en los sectores productivos y sociales de Formosa, el ministro González opta por celebrar este tipo de espectáculos, calificando las ridículas parodias como una "poderosísima" arma de humor que "desnuda cuestiones profundas".
La actitud del ministro González no solo es desconcertante, sino profundamente irresponsable
En lugar de enfocar los esfuerzos en mitigar los impactos de la crisis, opta por glorificar un contenido banal que no aporta soluciones a los problemas estructurales que asfixian a la provincia
Lo paradójico aquí es que, mientras Formosa atraviesa uno de sus momentos más difíciles, con sectores productivos paralizados y miles de familias sufriendo los efectos de la sequía, el gobierno provincial parece más interesado en aplaudir espectáculos de dudoso gusto que en atender las necesidades urgentes de su población. La actitud del ministro González no solo es desconcertante, sino profundamente irresponsable. En lugar de enfocar los esfuerzos en mitigar los impactos de la crisis, opta por glorificar un contenido banal que no aporta soluciones a los problemas estructurales que asfixian a la provincia.
Los formoseños merecen funcionarios que actúen con responsabilidad, no con humor barato a costa de los fondos públicos
Además, no es la primera vez que el ministro González recurre al descalificativo para defender lo indefendible. Hace poco, catalogó de "forroseños" o "malnacidos" a aquellos formoseños que no aplauden automáticamente a Gildo Insfrán, en un claro intento de dividir y demonizar a la oposición. Ahora, su argumento de que la crítica a Brignole se centra en "la forma" y no en "el fondo" refleja una desconexión total con la realidad de Formosa. No se trata de un simple desacuerdo estético, sino de una falta de respeto hacia un pueblo que reclama políticas serias, no distracciones grotescas.
Los formoseños merecen funcionarios que actúen con responsabilidad, no con humor barato a costa de los fondos públicos
Más aún, González no se limita a avalar estos actos, sino que dobla la apuesta al catalogar de "limitadas" las críticas hacia el contenido de estos videos, sugiriendo que aquellos que se molestan no comprenden la supuesta "profundidad" del mensaje. Los formoseños, en lugar de ver sus necesidades atendidas, son testigos de un gobierno que se entrega al espectáculo en lugar de gobernar.
La actitud de González, de respaldar públicamente a Brignole es una muestra alarmantede la falta de prioridades en la gestión de Gildo Insfrán. La política provincial parece estar más interesada en perpetuar un espectáculo grotesco que en atender las demandas reales de sus ciudadanos.
Mientras el gobierno se entretiene con shows mediáticos, los problemas reales de la provincia siguen sin solución. Los formoseños merecen funcionarios que actúen con responsabilidad, no con humor barato a costa de los fondos públicos.