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BRIGNOLANDIA

La obsecuencia política de Mario Brignole ante las injusticias de la coparticipación en Formosa

En un escenario político donde el abuso de poder y la discrecionalidad son moneda corriente, el intendente de El Colorado, Mario Brignole, ha demostrado una actitud servil y complaciente hacia el gobernador Gildo Insfrán, dejando al descubierto una postura que poco tiene que ver con la defensa de los derechos ciudadanos y mucho con una alarmante sumisión política. En lugar de reconocer la legitimidad del reclamo de la demanda de su colega de Las Lomitas, Atilio Basualdo, presentado ante el STJ por el manejo arbitrario de los fondos de coparticipación, Brignole ha preferido ridiculizarlo públicamente, desvirtuando así un problema grave que afecta a toda la provincia.

En lugar de solidarizarse con la lucha legítima de Basualdo y los similares reclamos de Celauro por la arbitrariedad en la Coparticipación, Brignole optó por un camino predecible: la obsecuencia. Su respuesta pública, lejos de abordar el problema de fondo —la injusta distribución de los fondos coparticipables—, se centra en un ataque burdo y desviado hacia el ámbito nacional, responsabilizando al gobierno de Javier Milei por la falta de fondos, a pesar de que el problema es local, de gestión y de décadas. ¿A quién pretende engañar Brignole?

La estrategia es clara: desviar la atención de las acusaciones gravísimas de Basualdo —quien denunció la conversión de Insfrán en un "tirano" que ha prostituido la justicia y robado recursos a su municipio durante más de 35 años— y convertir la discusión en una cuestión meramente partidaria. Al hacerlo, Brignole deja en evidencia su total alineación con los intereses del gobernador, olvidando su responsabilidad como representante de una comunidad que también depende de una coparticipación justa.

 

Las ironías de Brignole son un insulto no solo para Basualdo, sino para todos los habitantes de Las Lomitas, quienes han sido privados de los fondos que les corresponden

 

Basualdo, lejos de hacer una simple acusación política, ha denunciado con firmeza lo que muchos en Formosa conocen, pero pocos se atreven a decir: "Insfrán se ha convertido en un tirano en la provincia. No tenemos justicia. Han prostituido la justicia", fueron sus duras palabras. Y no son exageraciones. Durante más de 35 años, el gobernador ha manejado los fondos de coparticipación con total discrecionalidad, afectando gravemente a municipios como Las Lomitas, que según Basualdo, reciben apenas el 50% de lo que les corresponde. En su demanda, el intendente de Las Lomitas pone de manifiesto la inconstitucionalidad de la Ley 766, que regula la distribución de estos fondos, y revela que los intendentes en Formosa ni siquiera tienen acceso a la información sobre el manejo de los recursos, lo que sugiere una falta total de transparencia y democracia.

Brignole decidió desviar la discusión hacia un plano nacional

En este contexto, la intervención de Mario Brignole no solo es desacertada, sino que resulta una burla hacia los lomitenses y hacia cualquier ciudadano que espere justicia y equidad en la distribución de los fondos. En lugar de sumarse a un debate que podría exponer las arbitrariedades del sistema de coparticipación y cuestionar la perpetuación del poder en manos de Insfrán, Brignole decidió desviar la discusión hacia un plano nacional, pidiéndole a Basualdo que reclame fondos a la administración de Javier Milei, el presidente electo.

Un juego obsecuente para proteger al "patrón" Insfrán

Este intento de desviar la atención no es más que un juego obsecuente para proteger al "patrón" Insfrán, como bien lo describe Basualdo. La ironía de Brignole al insinuar que Basualdo y otros deberían pedirle a Milei más fondos para la provincia, es una maniobra cobarde para evadir las responsabilidades provinciales y diluir un reclamo legítimo. Su afirmación de que Las Lomitas ha sido beneficiada con obras públicas es una mentira descarada que contrasta con la realidad vivida por los lomitenses, quienes llevan décadas recibiendo migajas del gobierno provincial.

Brignole un cómplice de un sistema que perpetúa la desigualdad y la concentración del poder

La complicidad de Brignole con el sistema insfranista se hace aún más evidente cuando intenta ridiculizar a Basualdo por su supuesta traición al "Modelo Formoseño". En lugar de reconocer el coraje de un colega que se atreve a desafiar al poder hegemónico, el intendente de El Colorado prefiere alinearse con la narrativa oficialista, desacreditando a quienes exigen justicia y transparencia. Su servilismo llega al punto de desestimar por completo la demanda de Basualdo, asegurando que "no es para preocuparse" y minimizando el impacto de la lucha por una coparticipación justa.

Su obsecuencia: un triste recordatorio que en Formosa, el silencio y la complicidad son las herramientas más eficaces para sostener un régimen autoritario

En conclusión, la actitud de Mario Brignole, sobre el que pesan fuertes denuncias por currupción, nepotismo y enriquecimiento ilicito, no solo evidencia su sumisión política, sino también su falta de compromiso con los principios de justicia y equidad. Al anteponer la lealtad a Insfrán sobre los derechos de los ciudadanos de Formosa, Brignole se convierte en cómplice de un sistema que perpetúa la desigualdad y la concentración del poder. Su obsecuencia política es un triste recordatorio de que, en la provincia de Formosa, el silencio y la complicidad siguen siendo las herramientas más eficaces para sostener un régimen autoritario que ha convertido a la justicia en una mera ficción.

En Formosa, los intereses del poder están muy por encima de los intereses del pueblo

Atilio Basualdo merece, al menos, que su demanda sea escuchada y tratada con seriedad. Lo que está en juego no es una cuestión menor: es el futuro de los lomitenses y, en última instancia, el de toda la provincia. Que Brignole prefiera minimizar la cuestión y atacar a su compañero de partido en lugar de apoyar una lucha por la equidad solo refuerza la percepción de que en Formosa, los intereses del poder están muy por encima de los intereses del pueblo.