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Viernes 18 de Abril, 2025
 
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Una charla larga

El papa Francisco se reunió casi una hora con Victoria Villarruel: "Se habló de los problemas del país"

La vicepresidenta viajó a Roma para encontrarse con el Sumo Pontífice; "Una charla larga en un clima muy cordial, informaron fuentes vaticanas

El papa Francisco junto a la vicepresidenta Victoria Villarruel, en el Vaticano

Tal como se esperaba, el papa Francisco recibió este lunes, a las 8 de la mañana locales (las 5 de la Argentina) a la vicepresidenta, Victoria Villarruel, en una audiencia que duró casi una hora, un tiempo muy largo, superior al que suele darse entre dos personas que hablan el mismo idioma y algo que indicó que se trató de un encuentro muy positivo.

Villarruel, que es católica conservadora, culminó así su primera gira europea, en la que se reunió en España con el rey Felipe, su par del Senado y referentes del partido de ultraderecha Vox. "fue una charla larga en un clima muy cordial, se habló de los problemas del país y el Papa escuchó atentamente los diversos temas que ella le planteó".

"La reunión duró casi una hora en un clima de mucho afecto, con demostraciones de cariño de parte del Sumo Pontífice hacia la figura de la presidente del Senado argentino. La conversación giró sobre varios temas y, el que como es habitual de su parte, su Santidad manifestó su interés por la situación de nuestro país", dijeron fuentes cercanas a la vicepresidenta. "Francisco se mostró contento con el encuentro y agradecido con la visita y el presente que Villarruel le llevó especialmente desde la Argentina: una estatua de un caballo con su potrillo. Además, ella le obsequió un dulce español y él le entregó un Rosario bendecido junto a otros presentes", agregaron.

Victoria Villarruel le llevó al Papa la escultura de un caballo con su potrillo

El video que subió Villarruel en su cuenta de X, en efecto, confirmó que el clima fue muy bueno y relajado desde el principio. "Buen día señora, cómo está, un gusto verla", la recibió el Papa, que después de darle un beso de bienvenida y estrecharle la mano, ostentó su habitual humor porteño. "Todavía vivo", le dijo, cuando ella le preguntó cómo estaba y le retrucó con una pregunta pícara: "¿y usted sobrevive?", refiriéndose a la situación siempre al rojo vivo de su madre patria.

En otras imágenes del habitual intercambio de regalos que suele haber al final, cuando pasa a saludar también el séquito -entre el que se destacaba su secretaria privada, Guadalupe Jones, María Laura Arnejo, directora de ceremonial del Senado y el embajador argentino ante la Santa Sede, Luis Pablo Beltramino-, la vicepresidenta incluso tuteó al Papa Francisco: "Gracias a vos Santo Padre por recibirme".

El encuentro tuvo lugar en la Biblioteca del Palacio Apostólico y la vicepresidenta vistió de riguroso negro. Aunque la número dos del gobierno de Javier Milei, de 49 años, ya conocía a Bergoglio, de 87 años, de sus tiempos de arzobispo de Buenos Aires, cuando fue a hablarle de las víctimas de terrorismo, fue la primera vez que se vieron en sus nuevos roles.

En las imágenes subidas, en las que el papa Francisco, al final de la audiencia, va mostrándole a su huésped sus obsequios -el mensaje mundial por la paz, el libro que evoca su oración solitaria durante la pandemia y otros escritos-, también puede verse a la vicepresidenta que lee en voz alta parte de la oración del buen humor de Santo Tomás Moro: "Dame Señor un alma santa que sepa aprovechar lo que es bueno y puro para que no se asuste ante el pecado sino que encuentre el modo de poner las cosas de nuevo en orden". Al Papa le encanta esa oración del buen humor, que reza a diario y suele mostrarles a muchos de los mandatarios que recibe, como sucedió cuando recibió por primera vez al expresidente Alberto Fernández, en enero de 2020.

"Gracias por la visita y a no aflojar, a no perder el sentido del humor", se despidió el Papa, que la acompañó hasta la puerta de la Biblioteca, muy sonriente. "No, no, rezo por usted, pero usted rece por mí", lo saludó ella, evidentemente muy contenta y satisfecha, y cerró: "Hasta luego, papa Francisco".