El legado político de Manuel Celauro: un líder justicialista que desafió al poder y defendió su autonomía en Clorinda
El reciente fallecimiento de Manuel Celauro, intendente de Clorinda y figura clave en la política formoseña, deja un vacío notable en ambas veredas del escenario político de la provincia. Celauro, de raíces justicialistas, será recordado por la relativa independencia de su accionar y los eventuales enfrentamientos a los poderes más influyentes de Formosa, en particular a la histórica dupla del gobernador Gildo Insfrán y el senador José Mayans, un desafío que lo distinguió en la política local y provincial.

Celauro protagonizó uno de los episodios políticos más relevantes de la provincia en 2001, cuando rompió filas con Insfrán, un movimiento audaz que sorprendió a muchos. En un contexto de crisis económica y política, Celauro se unió a las filas de la oposición y, como candidato a diputado provincial por la UCR, derrotó al oficialismo en Clorinda y en todo el departamento Pilcomayo, la región natal de Insfrán, algo impensable en ese momento. Esta victoria no solo lo consolidó como líder político, sino que marcó el inicio de su trayectoria como un dirigente que no se dejaba arrear fácilmente por las reglas del poder establecido.
"Se nos fue un aliado", lamentaron de una y otra vereda
A pesar de haber recompuesto formalmente su relación con Insfrán en años posteriores, Celauro nunca abandonó su liderazgo autónomo y siempre mantuvo contacto con los referentes de todos los espacios, que lo consideraban integrado en el futuro a todos los esquemas. Durante sus mandatos como intendente (2015-2019, 2019-2023) y en su reelección en 2023, Celauro mantuvo una relación de tensiones con el gobierno provincial, rechazando ser una pieza más del "modelo formoseño". Su capacidad de crítica interna y su voluntad de tomar decisiones impopulares en el círculo justicialista lo hicieron una figura especial en el espectro político de la provincia.
Celauro fue el primero en ganarle en su distrito (Clorinda) y en su departamento (Pilcomayo) a Gildo Insfran, luego lo reiteró Jorge Jofré que le viene ganado reiteradamente en su distrito Capital y en el departamento Formosa. Celauro fue el primero en romper con Gildo Insfran y en plantar bandera contra la discrecional coparticipación, luego lo siguieron con más fuerzas Basualdo y Werning. Pero Celauro tuvo la grandeza y el coraje de salir a plantear lo mismo, después que Basualdo hiciera la demanda judicial y pidiera la Intervención Federal.
Un ejemplo de su autonomía fue su disposición a recibir al entonces presidente Mauricio Macri durante un acto institucional en Clorinda, gesto que subrayó su capacidad de trabajar con actores de todos los espacios políticos, cuando era necesario para el bienestar de su comunidad. Pero Celauro también se mostró implacable cuando se trataba de alzar la voz ante lo que consideraba abusos del poder provincial. Esto se hizo especialmente evidente durante la pandemia de COVID-19, cuando denunció discriminaciones hacia Clorinda por parte de la gestión de Insfrán, reclamando un trato justo para la segunda ciudad más importante de Formosa.
Una de las últimas batallas políticas de Celauro fue su reclamo público por una mayor coparticipación para los municipios de la provincia, proponiendo que se elevara del 10 % actual al 15 %. Esta postura valiente, expresada en el programa "Algo Está Pasando" de Fernando López, buscaba mejorar los salarios municipales y los servicios básicos de los clorindenses. Sin embargo, su propuesta lo enfrentó nuevamente a fuertes presiones políticas y represalias, particularmente del entorno y concejales cercano a José Mayans.
Celauro no solo lideró su propio movimiento interno, sino que también sobrevivió a años de rispideces con el "gildismo" y los sectores más fieles al senador Mayans. Estos enfrentamientos alcanzaron su punto álgido en 2023, cuando un grupo de concejales alineados con Mayans criticaron abiertamente su gestión y le exigieron informes sobre la compra de maquinaria y vehículos municipales, en un claro intento de debilitar su autoridad.
Al conocerse la noticia de su deceso, diversas figuras políticas, incluso desde sectores ideológicamente contrapuestos, coincidieron en señalar que "se nos fue un aliado", un testimonio que refleja la capacidad de Celauro para generar consensos y mantener un diálogo abierto con distintos actores. Este reconocimiento generalizado habla de una personalidad que, más allá de las diferencias partidarias, lograba mantener puentes de entendimiento, una habilidad que lo posicionaba, dentro, fuera o confrontando en la urnas al modelo de Gildo Insfrán, como una figura a considerar frente al electorado.
Más allá de estas tensiones, Manuel Celauro será recordado como un líder que nunca renunció a su convicción de que Clorinda merecía una voz propia, y que siempre estuvo dispuesto a desafiar el status quo en defensa de su comunidad. Su legado no solo perdurará en las calles de Clorinda, sino también en la memoria política de Formosa, como un hombre que, desde el justicialismo, se atrevió a romper con el poder establecido y marcar su propio camino.