En serio: ¿le parece genial los videitos cargados de misoginia, homofobia y humillación a la institución policial de Brignole?
La reciente serie de videos protagonizados por el intendente Mario Brignole cruzó todas las líneas de la decencia y la ética, convirtiéndose en un espectáculo grotesco que debería preocupar a todos los formoseños. En lugar de abordar las graves denuncias de su colega Atilio Basualdo, Brignole y su entorno han optado por una parodia irresponsable, que no solo trivializa situaciones de riesgo y violencia, sino que también exhibe una alarmante misoginia y sexismo.
Todo esto tras lo ocurrido el fin de semana en Paraguay, donde el jefe comunal de Las Lomitas denunció ante las autoridades paraguayas que fue perseguido por la policía de Formosa y lo intentaron matar.
González celebra lo que debería condenar
En el primer video, Brignole se presenta como víctima de un intento de secuestro, ridiculizando un hecho serio que involucró a Basualdo y su familia, quienes sufrieron una persecución peligrosa en Paraguay. Esta dramatización, que se desarrolla en la puerta de un canal estatal, resulta particularmente ofensiva cuando se considera que utiliza recursos públicos para burlarse de una situación que debería haber suscitado solidaridad y preocupación.
El aplauso del Ministro de Gobierno, Jorge Abel González, a este tipo de contenido es revelador. Lejos de ofrecer un análisis crítico, González parece celebrar lo que debería ser motivo de condena. ¿Es este el modelo de humor que queremos fomentar en Formosa? ¿Es esta la forma de abordar la violencia política y las amenazas serias que enfrentan algunos funcionarios? La respuesta parece ser un rotundo no.
El segundo video, aún más grotesco que el primero, lleva la burla a niveles insostenibles
Brignole, disfrazado de mujer y acompañado de otros hombres en una parodia burlesca de la familia Basualdo, no solo se burla de sus adversarios políticos, sino que lo hace de una manera que agravia a todas las mujeres. La representación de los personajes, con términos despectivos y estereotipos nocivos, refuerza un discurso que no solo es misógino, sino que también empobrece el debate político.
El espectáculo culmina cuando Brignole, al descender del "Brignomovil", levanta su pollera, un acto que pretende ser humorístico pero que, en realidad, trivializa el debate sobre género y poder. Es inaceptable que se utilicen imágenes que refuercen estigmas de género en un contexto donde la violencia y la discriminación son realidades palpables para muchas personas.
Brignole opta por un circo mediático que expone no solo su falta de respeto hacia sus colegas y hacia las mujeres, sino también hacia la institución policial, que queda convertida en mero telón de fondo de un show partidario
En vez de emplear su plataforma para abordar la seriedad de las amenazas sufridas por Basualdo y la actuación de la policía, Brignole opta por un circo mediático que expone no solo su falta de respeto hacia sus colegas, sino también hacia la institución policial, que queda convertida en un mero telón de fondo de un show partidario. La utilización de efectivos policiales en estos videos no solo humilla a la fuerza, sino que la convierte en cómplice de una burla que debilita la confianza pública en las instituciones.
Este tipo de contenidos no son solo un reflejo de la falta de madurez política de sus creadores, sino también una llamada de atención sobre el estado de nuestra democracia local. Si este es el camino que el gobierno provincial elige seguir, debemos cuestionar con urgencia ¿qué valores realmente se están promoviendo en el "Modelo Formoseño"?.
La sociedad formoseña merece un debate político serio, donde la crítica constructiva y el respeto mutuo sean la norma. Lo que hemos presenciado con el "Brignomovil" es una mezcla peligrosa de irresponsabilidad y burla que no tiene cabida en un entorno que aspira a la igualdad y al respeto por todos sus ciudadanos.
