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Sábado 19 de Abril, 2025
 
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La hipocresía del “Modelo Formoseño”

Discursos de género para la foto, impunidad para los violentos, si son propios

Con bombos y platillos, el Gobierno de Formosa, a través de su Secretaría de la Mujer, conmemoró el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer con un conversatorio titulado "Igualdad de género en el marco del Modelo Formoseño". El evento, celebrado en el Galpón "C" del Paseo Costanero y presidido por figuras de alto perfil como Graciela de la Rosa, Stella Maris Zabala y Ana María del Riccio, no ahorró críticas hacia el gobierno nacional de Javier Milei, al que acusaron de "negacionista" en materia de políticas de género. Pero nada dijeron de los escándalos y las denuncias por violencia, abuso, amenazas contra los funcionarios de Insfran, 3 de los cuales estaban en la platea aplaudiendo y sacánose fotos rodeados de mujeres

En serio: "negacionismo" del gobierno de Milei vs la hipocresía del modelo formoseño en género

Sin embargo, el verdadero escándalo no está en las declaraciones contra el Ejecutivo nacional, sino en la desvergonzada hipocresía de quienes se autoproclaman campeones de la igualdad de género mientras amparan, silencian y protegen a sus propios funcionarios acusados de violencia contra las mujeres.

Un historial de impunidad

El gobierno de Gildo Insfrán, que según el relato oficial está "a la vanguardia" en la prevención de la violencia de género, ha tolerado durante años la presencia en sus filas de personajes con graves denuncias de abuso y maltrato. Entre ellos, se destaca Ramiro Fernández Patri, actual diputado nacional, denunciado en 2019 por su exesposa Zaira Asseph por violencia de género. También figura Marcelo Sosa, concejal capitalino y figura clave en la "municipalidad paralela" que responde al oficialismo, denunciado por su expareja Cinthia Aguirre por violencia, maltrato, abuso sexual y amenazas.

El exdiputado Jorge "Coqui" Zarza, con varias denuncias por violencia y un hijo detenido por el femicidio de su pareja, es otro ejemplo de cómo el aparato político oficialista opera como refugio para quienes enfrentan acusaciones de esta naturaleza. Por último, el exintendente de Subteniente Perín, Diego Romero, acumula denuncias de su expareja por maltratos físicos, psicológicos y amenazas.

¿Vanguardia en derechos de género?

Lo más indignante es que el relato oficial no se limita a minimizar las denuncias, sino que llega al extremo de elogiar "los avances en derechos ganados e igualdad de género" bajo la administración de Insfrán. Esto, en una provincia donde los cargos de mayor poder están ocupados casi exclusivamente por hombres y donde, irónicamente, el único orador en los actos del Día Internacional de la Mujer es el propio gobernador.

Lejos de ser un gesto de liderazgo, este hecho refleja un desprecio machista y patriarcal que contradice cualquier discurso progresista. ¿Cómo se puede hablar de avances en igualdad de género cuando las voces femeninas son relegadas al aplauso y a la sumisión incondicional en actos partidarios?

Silencio cómplice

El caso del conversatorio es el ejemplo más reciente de cómo se instrumentaliza el tema de género para atacar opositores mientras se ignoran los problemas en casa. Las denuncias contra los funcionarios gildistas no sólo son ignoradas por la Justicia local, sino también por la propia Secretaría de la Mujer, que se ha convertido en un apéndice más del aparato propagandístico oficial .

El doble estándar

El contraste no podría ser más evidente: mientras se repudia al gobierno de Milei por su supuesto "negacionismo", en Formosa se erige un modelo que protege a agresores y utiliza el discurso de género como pantalla para encubrir una estructura profundamente patriarcal y autoritaria.

La hipocresía del relato oficial no sólo ofende, sino que insulta a las verdaderas víctimas de violencia de género, quienes no encuentran justicia en un sistema diseñado para blindar a los poderosos.

Es momento de visibilizar esta doble moral y de exigir que, al menos en este tema, las palabras se traduzcan en acciones reales, no cueva para la impunidad de los propios y menos en actos teatrales de la propaganda politica de quién ni siquiera respeta el cupo femenino en su propio gabinete.

Basta con recordar que, en los actos por el Día Internacional de la Mujer, donde se moviliza a miles de mujeres de toda la provincia para aplaudir y ratificar su lealtad, el único orador, año tras año, es Gildo Insfrán.