La Policía de Formosa tilda de "fake news" un video de Radio Parque, pero termina confirmando su veracidad
La reciente desmentida de la Policía de Formosa sobre un video difundido por Radio Parque pone en evidencia no solo una preocupante negación de hechos denunciados por ciudadanos, sino también una peligrosa deriva autoritaria que amenaza la libertad de prensa. Más alarmante aún es el tono militante con el que la institución policial arremetió contra un medio de comunicación, intentando desacreditarlo y llamando a la ciudadanía a buscar "fuentes confiables" para informarse.

La Policía de Formosa, el discurso del autoritarismo y un peligroso ataque a la libertad de prensa
El video en cuestión, publicado bajo el título "¡Basta de abuso, atropellos e impunidad en Formosa!", mostraba a una familia siendo interceptada en la Ruta Nacional 81 por agentes policiales. Según Radio Parque, los oficiales impidieron arbitrariamente que esta familia accediera a un camino vecinal que lleva al campo donde residen sus parientes, incluyendo menores de edad, necesitados de alimentos y medicinas.
Lejos de aclarar los hechos con pruebas contundentes, la respuesta policial se limitó a desmentir categóricamente el contenido, calificándolo como falso, y a justificar su proceder aludiendo a un contexto diferente ocurrido en 2020. Sin embargo, este desvío discursivo no responde a las denuncias actuales ni explica por qué persiste el acoso contra familias que, según los testimonios, son víctimas de una persecución sistemática del aparato político, judicial y policial liderado por el gobernador Gildo Insfrán y su Fiscal de Estado, Estella Zabala.
La desinformación como excusa para la represión
La postura oficial de la Policía de Formosa refleja un preocupante patrón de autoritarismo, en el cual las instituciones del Estado no solo niegan hechos incómodos, sino que también intentan desacreditar a quienes los denuncian. Pedir a la ciudadanía que desconfíe de medios independientes como Radio Parque y que busque información en "fuentes confiables" no es solo un gesto paternalista, sino un intento velado de monopolizar la narrativa pública.
La Policía de Formosa, al atacar frontalmente a un medio de comunicación, muestra su subordinación a un esquema autoritario que desprecia el disenso y criminaliza la verdad
En una provincia donde el gobierno centraliza el control sobre los recursos, la justicia y los medios oficialistas, este tipo de mensajes equivale a una amenaza para el periodismo crítico. Además, la persecución a las familias criollas que luchan por su derecho a la tierra y a una vida digna sigue siendo ignorada, invisibilizada y minimizada por un gobierno que se empeña en pintar un "modelo formoseño" de fantasias, totalmente ajeno a la realidad.
Un modelo que avasalla derechos
El caso de las hermanas de Cano Herrera y sus parientes no es aislado. Es un síntoma de un sistema que prioriza el uso arbitrario del poder sobre las garantías constitucionales. Bloquear el acceso a tierras propias, impedir la circulación en caminos vecinales y reprimir a familias que intentan sobrevivir en condiciones adversas no solo es inadmisible en pleno siglo XXI, sino que configura una violación flagrante a los derechos humanos.
Exigimos verdad, justicia y respeto a la prensa
Radio Parque ha cumplido su rol esencial de visibilizar estas injusticias, enfrentándose a un aparato gubernamental que utiliza todos sus recursos para silenciar las críticas. La Policía de Formosa, al atacar frontalmente a un medio de comunicación, muestra su subordinación a un esquema autoritario que desprecia el disenso y criminaliza la verdad.
Hoy, más que nunca, es imprescindible exigir respeto por las leyes, por la libertad de prensa y por la dignidad de los formoseños.
Ningún discurso oficialista, por pomposo que sea, puede justificar el abuso, el atropello y la impunidad. El pueblo de Formosa merece un gobierno que lo defienda, no que lo oprima .