La encrucijada de Stella Maris Zabala: ¿Defensa del federalismo o una justificación del autoritarismo?

Las recientes declaraciones de la Fiscal de Estado de Formosa, Stella Maris Zabala, sobre el fallo de la Corte Suprema de Justicia de la Nación (CSJN) que declaró inconstitucional la reelección indefinida del gobernador y vicegobernador de la provincia, abren un debate profundo sobre los límites del federalismo, el respeto a la Constitución Nacional y la persistencia de prácticas que perpetúan el poder en manos de un grupo reducido.
Zabala calificó el fallo de "absolutamente unitario" y lo tildó de ataque al federalismo y a la Constitución provincial, defendiendo con vehemencia un modelo de reelección ilimitada que la CSJN juzgó incompatible con los principios fundamentales de nuestra Carta Magna. Sin embargo, este planteo plantea interrogantes críticos: ¿es realmente un atentado contra el federalismo o un cuestionamiento necesario a la perpetuación de un modelo político que concentra el poder?
Un argumento que roza el absurdo
La Fiscal insiste en que la CSJN ha interferido con una norma aprobada por la voluntad popular en la Constitución provincial, pero omite mencionar que toda norma, por legítima que sea en su origen, debe respetar los principios constitucionales nacionales. El artículo 5° de la Constitución Nacional establece que las provincias deben asegurar el régimen republicano, lo que resulta incompatible con un esquema de poder perpetuo que ahoga la alternancia.
Al afirmar que el fallo "no invalida" el actual mandato de Gildo Insfrán, Zabala pretende blindar políticamente al mandatario. Sin embargo, ignora que la decisión de la Corte se centra en la inconstitucionalidad de una práctica que compromete el equilibrio republicano, algo que trasciende al caso puntual de Insfrán y expone un modelo de poder concentrado.
La contradicción del acatamiento "condicionado"
Si bien Zabala asegura que la provincia respetará el fallo de la CSJN, no deja de catalogarlo como un "ataque". Este doble discurso evidencia la reticencia del Gildismo a aceptar las reglas de un sistema democrático donde los límites al poder, la alternancia y la perioricidad son esenciales . Además, al recordar que la reforma constitucional "ya estaba en marcha", intenta suavizar la evidente necesidad de adecuar las normas locales a los principios nacionales, pero sin cuestionar el fondo del problema: ¿por qué Formosa se ha aferrado durante décadas a un esquema que favorece la permanencia indefinida en el poder?
Federalismo vs. Autoritarismo
El federalismo que Zabala defiende parece ser más un escudo para justificar la perpetuidad del poder que un verdadero respeto a la autonomía provincial. El argumento de que la CSJN ataca a la provincia es un recurso trillado que busca desviar la atención de la esencia del fallo: garantizar un sistema republicano, con alternancia y límites claros al ejercicio del poder.
La defensa de la Constitución Provincial no puede usarse como excusa para violar los principios fundamentales del sistema democrático argentino. La independencia de poderes y el respeto a las decisiones de la Corte son pilares esenciales de nuestro Estado de derecho , algo que, a pesar de sus palabras, parece incomodar a Zabala y al gobierno que representa.
El desafío de Formosa
La declaración de inconstitucionalidad del artículo 132 no es un ataque al federalismo, sino una oportunidad para repensar el modelo político de Formosa. Es hora de que la provincia deje atrás el relato de victimización y asuma el desafío de construir un sistema democrático real , donde las reglas del juego sean claras y respeten la Constitución Nacional.
Stella Maris Zabala, como representante legal de la provincia, debería liderar este proceso con una visión que priorice el interés colectivo sobre los privilegios de un proyecto político que, con argumentos desgastados, pretende eternizarse en el poder.