"Con la fuerza del pueblo peronista": El homenaje a Malvinas quedó opacado por discursos con sello partidario
A 43 años del inicio de la Guerra de Malvinas, el Gobierno de Formosa volvió a teñir un acto patriótico con el color partidario del peronismo. Lo que debería haber sido una jornada de memoria, reflexión y respeto hacia los veteranos y caídos en combate, terminó siendo una plataforma política para lanzar críticas al gobierno nacional y exaltar al partido de gobierno.

El aprovechamiento partidario incomodó a quiénes esperaban un mensaje de unidad nacional, no de militancia
El acto central, realizado en el Monumento al Arco Trunco, en la intersección de las avenidas Pantaleón Gómez y 25 de Mayo, fue presidido por el gobernador Gildo Insfrán y contó con la palabra del veterano Walter Carlos Martínez, quien, en representación de los ex combatientes, proclamó: "Con la fuerza del pueblo peronista, volvemos a gritar que las Malvinas fueron, son y serán argentinas". Una frase que despertó incomodidad en amplios sectores sociales que esperaban un mensaje de unidad nacional, no de militancia.
Pero la intervención más controversial fue la del ministro de Gobierno, Justicia, Seguridad y Trabajo, Jorge Abel González, quien tras elogiar a Martínez –a quien identificó como "Cachito de Clorinda"– sostuvo que "no se puede contextualizar la causa Malvinas sin un análisis político". En ese marco, aprovechó para atacar al presidente Javier Milei, acusándolo de ser un "adorador de Margaret Thatcher" y de haber querido "entregar la soberanía a cambio de vacunas" durante la pandemia. Tampoco ahorró críticas hacia una diputada provincial opositora, a la que acusó de faltarle el respeto a los veteranos, aunque evitó mencionar su nombre.
Sin embargo, todo indica que la mención iba dirigida a una legisladora que horas antes del acto había participado activamente de la vigilia y marchado junto a los ex combatientes.
El gesto, lejos de haber sido un agravio, fue un acto de acompañamiento que parece haber incomodado a los referentes del oficialismo, quienes históricamente se han apropiado del relato sobre Malvinas como si fuera una bandera exclusivamente peronista.
La politización del acto no solo empañó el sentido original del homenaje, sino que fue un nuevo capítulo en el uso partidario de una causa que pertenece al conjunto del pueblo argentino. La advertencia ya había sido hecha por el propio ex combatiente Néstor Nicora, quien denunció públicamente que el gobierno de Insfrán "prostituye la causa Malvinas" utilizándola para fines electorales.
Mientras algunos buscan unidad y memoria, otros transforman el dolor en marketing político. Basta de apropiarse de las banderas que son de todos. Las Malvinas no son patrimonio de un partido: es una causa nacional.