Falleció el Papa Francisco, Canal 11 lloró a Juan Pablo II y glorificó a Gildo Insfrán
Papismo y peronismo: Canal estatal mezcla religión, ignorancia y campaña.De la fe al fanatismo político: Confundieron al Papa Francisco con Juan Pablo II que murió hace 19 años y terminaron haciendo campaña por Insfrán

En una nueva muestra del uso partidario de los medios públicos, el canal estatal Lapacho Canal 11 de Formosa volvió a dejar en evidencia su combinación de servilismo político y desinformación. Mientras el mundo lamentaba la muerte del Papa argentino Francisco, en el programa oficialista "CheKueray", conducido por el paraguayo Juan Carlos Mereles, se expresó un sentido homenaje… al Papa Juan Pablo II, fallecido hace casi dos décadas.
El insólito error no fue un acto aislado. En pantalla también participó Milton Bordón, periodista mimado del gobierno y reciente ganador del Premio Norte Grande, distinción otorgada por el propio oficialismo a quienes sostienen el relato del "Modelo Formoseño". Entre ambos, protagonizaron un episodio que osciló entre lo tragicómico y lo propagandístico, con referencias religiosas mezcladas con una devoción política desmedida hacia el gobernador Gildo Insfrán.
"El fallecimiento de su santidad Juan Pablo… lo sentimos mucho porque cuando era Cardenal pasó por Formosa… nuestro conductor es un gran católico, devoto del Papa, la Virgen y de Dios", expresó Mereles, visiblemente confundido, exaltando el "humanismo cristiano" del mandatario formoseño en pleno acto de desinformación.
Lo que comenzó como una equivocación religiosa, derivó en un acto descarado de propaganda partidaria. Los conductores usaron el aire del canal público para enaltecer la figura de Insfrán, asegurar que "Formosa tiene al mejor gobernador del país", y llamar abiertamente a votar por él en las próximas elecciones:
"Dentro de dos meses vamos a tener todos la oportunidad de agradecerle a Gildo en las urnas, como lo hicieron los clorindenses", afirmaron sin disimulo.
También arremetieron contra la oposición, acusándola de buscar "quebrar la paz social" y de "fogonear el odio", en una línea discursiva que no difiere del manual de manual de todo régimen que persigue a quien piensa distinto.
Este episodio refleja la gravedad del uso clientelar y adoctrinador de los medios públicos en Formosa, donde el error periodístico más básico –confundir dos Papas y sus respectivas muertes– pasa a segundo plano frente al objetivo central: sostener un culto a la personalidad que degrada el rol del periodismo y burla la inteligencia de los ciudadanos.